miércoles, 20 de noviembre de 2013

COCIDO (con timbal de pringá)

Y de nuevo día 20 y como siempre llega nuestro desafío del grupo "Desafío en la Cocina". Este mes le toca proponer a M. Luz, del blog Trasteando en mi Cocina y aprovechando que era el mes de los cocidos pues nos propuso hacer uno. Yo tuve un pequeño mal entendido a la hora de la presentación y entendí que teníamos que tunearla, ya que varias compañeras lo tenían en sus blogs, y así lo hice. Luego me dijeron que no, que teníamos que presentarlos tal cual  y bueno las compis son muy buenas y me lo dieron por bueno. ¡Gracias!

Yo no tengo ningún cocido en mi blog,  la verdad es que suelo hacer el puchero, que es muy parecido pero sin verduras, ni chorizo, ni morcilla, pero la verdad es que este salió muy rico y a mi familia les ha encantado...  Y, por su puesto, piden que lo ponga un poco más a menudo.

Si queréis ver los cocidos de mis compañeras pinchad aquí.
http://desafioenlacocina1.blogspot.com/2013/11/cocido.html

En un libro de recetas de mi abuela encontré lo siguiente.

Siete virtudes tiene el cocido,
quita el hambre y da poca sed,
hace dormir y digerir,
nunca enfada y siempre agrada
y cría la cara colorada.

Ingredientes:

1/2 kilo de garbanzos
Un cacito de aceite de oliva
Cinco o seis dientes de ajo
Un jarrete de cerdo
Un trozo de ternera
1/2 pollo
Un trozo de tocino bajo o salado (a gusto)        Un trozo de morcilla
Dos chorizos
Una caña de añejo
Un trocito de costilla salada
Cuatro zanahorias
Un trozo de calabaza
Tres patatas cortadas por la mitad
1/2 kilo judias verdes
Una ramita de hierba buena
Un paquetito de masa de empanadillas                
Una cebolleta                                                                                                                

Elaboración:

En primer lugar, ponemos los garbanzos en remojo la noche anterior.

Luego en una olla, de tamaño considerable para que nos quepan todos los avíos, ponemos agua y añadimos toda la carne menos el pollo, porque tiene menos coción y para que no se deshaga. Lo añadiremos cuando falte una media hora.

Añadiremos los trozos de añejo, la costilla salada y la corteza salada.

Cuando el agua esté caliente le añadiremos los garbanzos para que no se endurezcan y las verduras  troceadas (yo la calabaza la añadí con el pollo para que no se rompiera y estuviera enterita).

La morcilla y el chorizo los puse en un cacito aparte y le dí un pequeño hervor para quitarle un poco de pringue. Una vez hervido unos minutos los saque y los añadí a la olla.




Casi todo echado.



Esto formará un a especie de espuma que tendremos que ir retirando con la espumadera
(desespumar).

Lo dejamos cocer e iremos retirando la espuma siempre que sea necesario (una hora más o menos).



Pasada una hora..



En una sartén aparte ponemos el cazo de aceite de oliva y los ajos troceados. Los doramos un poco y le añadimos el pimentón, retirándolo del fuego para que no se queme, pues entonces amargaría. Una vez tengamos esto listo lo añadimos a nuestra olla.
                        
Lo dejamos cocer hasta que toda la carne esté tierna y cuando veamos que falta una media hora, le añadimos el pollo, la calabaza y la ramita de hierba buena. Dejamos cocer y servimos.

El mio en total tardó como dos horas y media, pero el resultado merece la pena. Estaba delicioso.

                                                                             
Con la carne hice unas empanadillas, ya que a mi hija le gusta comerse la pringá dentro de las empanadillas. Para ello piqué toda la carne muy menudita y con la verdura hice lo mismo.

En un cuenco aparte mezclé la mitad de la carne y la mitad de la verduras.




                                                                               Con la masa de la pringá rellené las empanadillas.
Pincelé con huevo batido, para darle brillo, y metí al horno unos siete minutos hasta que estuvieran doradas.                                          
                                                        Para los mayores, monté la pringá en una especie de timbal. Para ello puse un molde redondo y con un tenedor machaqué la calabaza y puse una primera capa.



Luego puse los garbanzos machacados también y la carne muy menudita, la morcilla, el chorizo y todo por capas hasta terminar con una capa de calabaza muy fina. El resultado buenísimo.                                        
                                                  Con los garbanzos y las zanahorias hice unas minis hamburguesas.

En una sartén sofreí una cebolleta cortada muy menudita y añadí los garbanzos machacados.

Doré unos minutos, dejé enfriar y di forma de hamburguesas, pase por huevo y pan rallado .
 Freí y listo para comer.              

Con el resto de la carne y todo lo que sobró de la masa de la pringá, hice unas croquetas que estaban deliciosas. Con un sabor peculiar pero realmente buenas.





Bueno ya ven ustedes todo lo que se puede hacer de un simple cocido.

Espero que les haya gustado. La verdad es que merece la pena. Es un plato delicioso.                                                                                                                                                                            
                         
                                                                                                           


Las hamburguesas de garbanzos y las croquetas.